sábado, 25 de mayo de 2013

Colaboración: Gracia Iglesias, La mirada de Antonioni





Las imágenes de este vídeo, extraídas todas ellas de diferentes películas del gran cineasta italiano Michelangelo Antonioni, nos invitan a comprender el mundo a través de la imagen; pues en palabras del director “mirar es vivir”. 

El qué mirar es una de las preguntas claves en este tipo de cine en toda su ambigüedad, puesto que se mezcla lo estético con lo moral. Pero no solo se trata de la mirada del ojo, sino también del tacto, que es la forma más primaria de estar en contacto con las cosas.

He querido destacar en este vídeo un elemento cuya presencia es constante en el cine de Antonioni y que luego todas las nuevas olas posteriores, tanto la francesa como la alemana, toman de él. Me refiero a la presencia de las ventanas. Para Antonioni la realidad se encuentra fuera de la ventana, pero en su cine es constante que los personajes miren la realidad desde un cristal.

Solo se trata de mirar. El mundo, las calles de la ciudad, las plazas donde nos sentamos, están llenas de gente, que si nos paramos a observar encierran en sí mismas una historia, que puede ser la idea de una película. Solo hay que saber ver, solo se trata de detener la mirada no intentando encontrar cosas relevantes, sino simplemente lo que hay, lo que pasa. Por lo tanto, he tratado de mostrar el vídeo más que explicarlo. Éste es el problema por el que no fue entendido este cine llamado “moderno” en su tiempo: no se veían las imágenes sino que solo se oían los diálogos en clave existencialista. Pero lo cierto es que los diálogos de las palabras van acortándose y sigue, efectivamente, el de las imágenes. En este sentido, dice el cineasta, una película no necesita ser “comprendida”, basta con que sea “sentida”, ya que en este tipo de cine, en el momento que se intenta explicar una película se la traiciona, pues una película que se puede contar con palabras no es una verdadera película. 

Ahora estamos a tiempo de ver realmente aquel cine visto entonces a destiempo. Y con este vídeo os propongo un reto: comprender nuestro mundo pensando y experimentando en imágenes. 


CAP OU PAS CAP?

Gracia Iglesias Mínguez


domingo, 19 de mayo de 2013

¿Qué es eso de la naturaleza?




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Puédese, empero, considerar un objeto como temible, sin sentir temor ante él, cuando, por ejemplo, lo juzgamos pensando solamente el caso en que quisiéramos oponerle alguna resistencia, y que entonces toda esa resistencia sería, y con mucho, vana. De ese modo teme a Dios el virtuoso, sin sentir temor ante Él [...] El que teme no puede en modo alguno juzgar sobre lo sublime de la naturaleza.
Rocas audazmente colgadas y, por decirlo así, amenazadoras, nubes de tormenta que se amontonan en el cielo y se adelantan con rayos y con truenos, volcanes en todo su poder devastador, huracanes que van dejando tras sí la desolación, el océano sin límites rugiendo de ira, una cascada profunda, un río poderoso, etcétera, reducen nuestra facultad de resistir a una insignificante pequeñez, comparada con su fuerza. Pero su aspecto es tanto más atractivo cuanto más temible, con tal de que nos encontremos nosotros en lugar seguro, y llamamos gustosos sublimes esos objetos porque elevan las facultades del alma por encima de su término medio ordinario y nos hacen descubrir en nosotros una facultad de resistencia de una especie totalmente distinta, que nos da valor para poder medirnos con el todo-poder aparente de la naturaleza.
Kant, Crítica del Juicio, §28. De la naturaleza como una fuerza, Ak. v., 260-261.


































lunes, 13 de mayo de 2013

Dando vida a la imagen: Tarzán



















Uno de los contenidos extra más interesantes de un vídeo de animación es el cómo se hizo. En el DVD de Tarzán encontramos mucho contenido previo a la versión final de la película, incluyendo bocetos y diseños de los personajes que se desecharon. En el vídeo que mostramos a continuación Glen Keane, un animador clave del equipo Disney (creador de personajes como Aladdín, Ariel, Bestia o Pocahontas), explica cómo fue el proceso de dar vida a Tarzán. Tras verlo podéis recordar el de Ryan Woodward que os enseñamos el mes pasado.






lunes, 6 de mayo de 2013

Javier Codesal, Dos películas


























“Artista visual”. Así es como se define Javier Codesal en Vislumbres de lo real, una entrevista recogida en el texto Dos películas editado por Periférica en 2010. Vamos a centrarnos en los dos cortometrajes que acompañan al libro, O milagre da carne y Bocamina, ya que tiene una forma de utilizar la imagen realmente interesante.

Es importante saber que Codesal tiene un gran interés por la poesía. De hecho algunas de sus creaciones artísticas son de este tipo. Veremos también cómo se puede establecer una comparación entre su vocación poética y lo que hace en sus trabajos audiovisuales.

Al ver estas dos películas nos damos cuenta de que estamos ante un artista poco convencional. En ellas hay poca o ninguna linealidad, de hecho en la entrevista de la que hablábamos al comienzo asegura;

Me cuesta mucho soportar la continuidad basada en la causalidad, la lógica de los actos, los espacios y los tiempos, con todas sus pesadas obligaciones; un plano general o la descripción de una fachada antes de pasar a la conversación en el noveno piso; abrir y cerrar puertas sin que nos interese para nada la puerta, sólo para asegurar el antes y el después; todas las transiciones, cortesías…

Son sus palabras las que explican el desconcierto que podemos sentir al visionar sus trabajos en un primer momento si no estamos acostumbrados a este tipo de materiales. Y es que Codesal no traza una línea argumentativa en sus cortometrajes. No hay una sucesión de imágenes que sigan la lógica causa-efecto, es decir, que anticipen al espectador lo que va a suceder guiadas por la narratividad lineal que tanto caracteriza a los contenidos audiovisuales de nuestro día a día.

Lo que hace nuestro autor es trazar un círculo. Sí, un círculo de imágenes desde las que se pretende transmitir algo. No pretende contar una historia, ni forjar una idea abstracta al estilo filosófico. Codesal hace poesía con las imágenes y es por eso no podemos buscar linealidad en sus trabajos. Encadena una serie de imágenes que rompen con nuestra forma convencional de mirar las imágenes, que consiste en leerlas. Sus imágenes no están hechas para ser interpretadas o para ser tomadas como una narración sino para ser olidas, escuchadas, degustadas. Codesal tiene la genial virtud de conseguir hacernos sentir experiencias poliestéticas a través de sus imágenes. Son imágenes sonoras, pero también imágenes que huelen. Sus trabajos no están hechos simplemente para ser vistos con los ojos, sino con todo nuestro cerebro y por lo tanto con todo nuestro cuerpo. Lo interesante de sus películas es la inmediatez pura, intraducible, sensual, de algunas de sus imágenes, como diría Susan Sontag.

Javier Codesal transmite sensaciones -él las llama “impresiones”- y lo hace con imágenes, pero su gran virtud está en convertir al espectador en un ser sensible a estas imágenes. Es capaz de envolver al observador, demostrando que no hay diferencia esencial entre el yo y lo otro. Transmite la fragilidad del cuerpo, el dolor, la enfermedad, lo popular… haciendo que las verdaderas imágenes se hagan materiales y cobren vida en el interior del espectador. Dicho de otro modo, sus imágenes son sólo la llave que desde el mirar abren las auténticas representaciones que quiere transmitir al espectador. Codesal nos obliga a sentir, a que nos olvidemos de interpretar o sacar conclusiones. Este autor nos sitúa ante lo inmediato.

Es así como nos conduce por sus películas a través del detalle, mostrando una realidad muy cercana, tan cercana que no puede ser contada, solo puede ser sentida. Vemos una poesía hecha con imágenes, como si éstas fuesen los versos del dolor, del cuerpo o de la enfermedad, de la muerte o de la vida. Realidades muy cercanas retratadas desde el detalle y revividas orgullosamente, alegremente desde lo sonoro popular.

Es la música y su sonoridad la que nos permite soportar estas imágenes, la que nos reconcilia con ellas, la que nos permite mirarlas como parte de nosotros mismos. Una vez que las imágenes han eclosionado en nuestro cerebro, lo sonoro nos invita a deleitarnos y encontrar algo de belleza en ellas. En la obra de Codesal, lo musical es a la imagen lo que la rima es al poema. Es el juego, el velo, el envoltorio que lo recoge todo bajo el mismo sentir. Es el desahogo para una realidad minuciosamente asfixiante.

Él mismo incluye en Cine y sentimiento un pequeño fragmento de la poesía de Rilke, que nos puede ayudar a entender su concepto de imagen en estos cortometrajes:

Realizaste el trabajo de mirar, 
dedícate ahora a aquél del corazón 
con aquellas imágenes 
que capturaste en ti y que sometiste, 
pero que no conoces.

En definitiva, Codesal nos parece un artista extraordinario por su estupendo tratamiento de las imágenes. Generalmente, cuando miramos las imágenes de la televisión y el cine más convencional nos encontramos con la necesidad de rescatar, de escudriñar los detalles que contienen las diferentes imágenes. Estos detalles son fundamentales para entender el todo de la imagen. La mayoría de las veces las imágenes son construidas a partir de diversos fragmentos, para conseguir un todo que transmita una sensación lo más unívoca posible. Estos detalles suelen ocupar puntos magnéticos en la imagen, ser partes del cuerpo humano a las que como espectadores somos muy sensibles –manos, rostros…-. Además, los colores también son fundamentales en estas partes que formaran el todo.

La virtud de Codesal está en haberse percatado de esto y a continuación haber deconstruido el proceso. Él no construye imágenes totales con detalles que aparentemente pasan desapercibidos. Realiza sus obras con imágenes que son puro detalle en sí mismas. De esta forma, desde el detalle, es como construye una imagen total. Pero no lo hace físicamente en sus obras, sino que convierte al espectador en el escenario de representación de estas imágenes. Es decir, es en el cerebro del observador donde tienen lugar estas imágenes totales. Generadas a partir del ver todas las imágenes-detalle que forman sus obras.

De este modo,dice sobre sus dos películas que "las entiende como una amalgama de resonancias". Además, a
segura que su trabajo consiste en "ordenar las cosas con la lógica del poema". Ambas películas surgieron de la misma manera, "a partir de los escenarios fue creciendo la representación como un sueño".